DESPIERTA LA COMPASIÓN: RETIRO URBANO DE LA PRÁCTICA DE CHENRESIG

En medio del ruido, la prisa y el desgaste cotidiano, haremos un alto para conectar con lo esencial: la compasión como práctica y camino. Chenresig, el Buda de la compasión, representa la bondad innata despierta que todos poseemos. Su práctica es un recordatorio de esa noble naturaleza que es capaz de comprender y aliviar el sufrimiento.
Este retiro está abierto tanto a practicantes con experiencia como a personas que desean acercarse, de forma directa y sencilla, a la práctica tradicional de Chenresig. Para unos y otros, representa una valiosa oportunidad de practicar en grupo, y así apoyarse en la fuerza especial que surge cuando compartimos la motivación y la práctica.
Se ofrecerán breves explicaciones para comprender el corazón de esta práctica:
Plegaria de las Siete Ramas: meditaremos en esta plegaria que sintetiza en siete actos el camino espiritual. Cada una de estas acciones purifica un aspecto de nuestro aferramiento, y cultiva una virtud necesaria para despertar movimientos interiores que preparan y limpian el corazón.
Etapa de generación: es la fase en la que usamos la capacidad creativa de la mente para visualizar a Chenresig como una manifestación viva de la compasión. A través de esta visualización y del recitado del mantra, conectamos con la cualidad despierta que representa, reconociendo que esa compasión ya habita en nosotros.
Recitación y acumulación del Mantra de Chenresig: OM MANI PADME HUM. Seis sílabas que atraviesan los velos emocionales y siembran Semillas de sabiduría y amor. La acumulación del mantra no son repeticiones automáticas: es una práctica donde cada recitación afina nuestro corazón con la vibración de la compasión.
Etapa de culminación: al final de la práctica, la forma visualizada se disuelve en luz y descansamos en un estado abierto y sin esfuerzo. Esta fase nos invita a soltar toda elaboración mental y a habitar, aunque sea por instantes, la claridad natural de la mente. Este retiro urbano es una oportunidad para abrir espacio dentro de ti, en comunidad, y retomar contacto con lo que realmente importa.

Chenresig no es ajeno a nuestra esencia, es esa esencia que manifiesta libremente la compasión, sin condiciones, desde el fondo luminoso de la propia mente.