MEDITACIÓN EN CASA.


Conscientes de las circunstancias extraordinarias y difíciles que estamos atravesando, y aunque algunos participemos en las actividades puntuales que ha organizado nuestro Centro y llevemos a cabo nuestros compromisos de meditación con nuestras prácticas individuales, muchos seguimos preguntándonos: Desde el confinamiento de mi propia casa… ¿qué más puedo hacer yo para ayudar?
Respondiendo a esta pregunta, queremos proponeros una meditación individual pero colectiva durante todos los sábados y domingos de mayo y junio. Kagyu Dechen Ling tiene programadas algunos días de meditación, pero si prefieres permanecer en meditación individual o si los días que no haya conexión quieres unirte, sería magnífico contar con la luz de tu práctica…!
Las tardes del sábado y/o domingo a las 19:00 Hr. en un rincón tranquilo de nuestra propia casa, con la intención clara de ayudar ante tanto sufrimiento, vamos a hacer la práctica individual de Chenrezig, el Yidam que representa la esencia misma del Amor y la Compasión. Aquellos de nosotros que no tengamos texto, tiempo o espacio para más, podemos recitar el mantra OM MANI PEME HUNG, el tiempo que consideremos en cada sesión (Recuerda que es tu ofrecimiento, y como tal tú decides la forma, el tiempo y la implicación personal)
Tal vez si tenemos condiciones, en ese espacio podemos tener o colocar un pequeño altar o simplemente de un modo seguro podemos encender una vela –como símbolo de aportación individual para que estas circunstancias adversas se puedan ir disolviendo-  o a lo mejor no teniendo velas en casa, podemos ofrecer una hermosa vela que nosotros mismos visualicemos.


Si quieres junto a esa vela –antes de empezar la práctica o la recitación- podrías contemplar como esa ofrenda de luces va creciendo, ocupando el espacio frente a ti con muchas más velas de todos los seres que a tu lado ahora vamos a meditar en Chenrezig, mechas que se iluminan y unen con la luz compasiva del Yidam Chenrezig… creando un entorno de luz  realmente armonioso – en el que cobijamos todo el sufrimiento del mundo actual, de nuestro País, de nuestros seres queridos…- mientras comenzamos la Práctica o  evocamos la imagen de Chenrezig al recitar el mantra.

Que todo este entorno de luz y compasión logre aliviar el sufrimiento de todos los seres, en los diferentes niveles de experiencia. Que se extingan las causas de este momento tan oscuro. Que seamos capaces de lograr la paz y la armonía colectiva en este presente.  Y así, dedicando los pequeños méritos de esta corta práctica, hagamos propósito de volver a encontrarnos en el espacio bondadoso de Chenrezig, al menos al día siguiente. Pero… si puedes no abandonar su presencia y mantener tu mente en ella, harías de la práctica tu espacio mental de vida y así podrías ayudar siempre.

Cuando quieras, con conexión “on line” o sin ella…siéntate a nuestro lado!